La artista peruanojaponesa Luciana Janaqui (1987, Lima) explora superposiciones, diferencias e intercambios de recuerdos personales. A través de sus proyectos fotográficos, fílmicos y performativos, a menudo intenta “desinstalar” su propio recuerdo y “reinstalarlo” en el cuerpo de otros a través de las imágenes y palabras, o “copiar” las experiencias pasadas de otros y “pegarlas” en su propio cuerpo reactuandolos físicamente. Su trabajo examina la posibilidad e imposibilidad de compartir a través de nuestros cuerpos—dispositivos que están potencialmente interconectados—y cómo se crea una nueva “versión” de ella misma. Impulsada por la duda de su propia identidad entre las culturas peruana y japonesa, y entre las lenguas español y japonés, su práctica también refleja cómo la identidad en general se ha vuelto cada vez más anónima, seudónima y plural hoy día, gracias a la red de subjetividades fracturadas en Internet, y cómo posiblemente se parezca a la realidad misma, como ella afirma: Al vivir en varios lugares del mundo como mochilera sin hogar, me sorprendió descubrir que las “mismas” cosas suceden en entornos totalmente diferentes. Ví un café sobre la mesa en un establo de cabras en Etiopía. Luego vi otro café en la mesa de un apartamento de lujo en Nueva York. Esta situación se repite en todas partes del mundo. Son acontecimientos diferentes, pero comparten componentes comunes justo como las imágenes en Instagram con los mismos hashtags. Aparecen de manera diferente debido a diferentes condiciones espacio-temporales y se memorizan de manera diferente según su percepción y lenguaje, pero parecían referirse a una memoria prototípica conservada en nuestro almacenamiento colectivo en la nube, por así decirlo. Con mi trabajo, estoy interesada en llevar esto más lejos, cuestionando a mí misma / otros, cuerpos / memoria, memoria personal / memoria colectiva, nombre / identidad. |